Errático y revolucionario, Urano es el maestro de los cambios
inesperados, la rebeldía y la independencia…
Urano es impaciente, progresista y lanzado. Es el rayo que
fecundó a Gea, aunque en la mitología no supo aceptar los frutos de su vientre.
(ver Nota Urano
y Cronos. El Mito y Lo Creativo)
Intentar predecir qué sucederá con el ingreso de Urano a
Tauro es una paradoja en sí misma.
¿Alguien puede decir dónde va a caer
un Rayo?
O que se vera transformado y alterado con su repentina aparición?
O que se vera transformado y alterado con su repentina aparición?
Quizá solo podamos prever que la sacudida producida por la
tormenta eléctrica será fuerte, pero decir donde caerá el rayo y que provocarà, es imposible.
Quizá solo podamos decir que Urano nos anuncia un salto
evolutivo, no una transformación progresiva, una mutación sin proceso. Esto
implica la ruptura de un orden establecido respecto a nuestra relación con la
Materia, Con Tauro, la Madre Tierra.. Un salto en la relación que hasta hoy tenemos con la sustancia, el
cuerpo, la forma de alimentarnos, la sexualidad, con que recursos contamos, el dinero y las finanzas, representada por Tauro. Dando
paso a una relación más creativa, a la genialidad de lo desconocido, del
misterio que encierra la materialización y sus leyes.
¿Cuál es nuestra capacidad de materializar, de crear
magia encarnada? ¿qué va a sacudirse o incluso romperse para que nuestros
recursos y valores creativos emerjan como respuesta a la crisis que la ruptura
de Urano trae?
El paso de Urano a Tauro significa “bajar a tierra”, los
recientes cambios producidos por el paso, en los últimos siete años de Urano por
Aries. Ahora es tiempo para comenzar a darle sustancia a todo lo que Urano
movilizó.
La energía de Tauro se encuentra directamente vinculada a
Gea, Es la Tierra([1]) como entidad biológica, que cobija
y sustenta a todos los seres sintientes que la abitan.
También es cierto que Tauro como la tierra fija que es, suele resistir los cambios.
También es cierto que Tauro como la tierra fija que es, suele resistir los cambios.
Como vimos, en los párrafos anteriores, la relación entre
Urano y Gea no es fácil, pero esta misma dificultad también representa la
tensión creativa del encuentro de dos energías bien distintas. Ahora Gea, La
Tierra, vuelve a recibir el abrazo de El Dios del Cielo, lo recibe en sus
brazos, con la infinita paciencia que la caracteriza. Quizá dándole otra
oportunidad para fecundarla, pero esta vez sin rechazar a sus hijos.
¿Podemos imaginar una ciencia alineada con la Madre Tierra. Una
ciencia que incluya una especie de psicología ecológica, que integre incluya y
no separe. Una conciencia que reconozca la ductilidad de la Tierra para brindar como fruto cercano y futuro lo que en ella se siembra sin discriminar ni cuestionar. Un progreso que no agote nuestros recursos, sino que genere un mayor
bienestar para todos los hijos de la tierra.
Necesitamos progreso con conciencia, ciencia, biotecnología, economías y energías autosustentables y limpias, permacultura. Ideas y nuevas formas de funcionar en un mayor equilibrio social respetando la biodiversidad y los múltiples recursos que la Tierra nos ofrece. Un encuentro de Cielo y Tierra que nos conduzca a un estado de equilibrio dinámico entre estas energías, aparentemente tan distantes para nuestra consciencia.
Necesitamos progreso con conciencia, ciencia, biotecnología, economías y energías autosustentables y limpias, permacultura. Ideas y nuevas formas de funcionar en un mayor equilibrio social respetando la biodiversidad y los múltiples recursos que la Tierra nos ofrece. Un encuentro de Cielo y Tierra que nos conduzca a un estado de equilibrio dinámico entre estas energías, aparentemente tan distantes para nuestra consciencia.
Que vuelva la Magia a la tierra. Esa que sabe de leyes cósmicas, de causas y efectos. La ciencia al servicio de la vida. Nuevas tecnologías
menos invasivas, más amables que incluye los saberes de las medicinas naturales
aceptadas y respetadas. El reconocimiento y sanación holística del cuerpo,
porque comprendemos que este no se encuentra fragmentado en distintos órganos, ni separado del espíritu y la mente, sino que es un vehículo integrado para su
expresión.
En la era de las redes sociales, de los cuerpos
mejorados con cirugías láser y fotoshop, de los encuentros virtuales… quizá la
revolución signifique volver al cuerpo real, aceptarlo y amarlo. Que el
WhatsApp sea un medio fácil y directo para comunicarlos y coordinar un
encuentro y no “el encuentro en sí”.
Tendremos que buscar soluciones a los problemas que nosotros
mismos hemos creado, agotando recursos, contaminando y poniendo en riesgo la
vida en este hermoso planeta azul del cual nosotros somos solo una parte. Sí, nosotros los humanos solo somos una parte de la expresión de la Tierra como el Ser biológico y viviente que es. Aprendamos a escuchar las voces de la
tierra, respetándola porque en ese respeto nos respetamos y enaltecemos a
nosotros mismos.
¿Utópico, idealista? Si, pero Urano tiene la fuerza para dar
el salto y convertir la utopía en realidad.
¡¡¡Bienvenido Urano a Tauro!!!
Laura Patradiso
Laura Patradiso